miércoles, 9 de febrero de 2011





No sé quien me enseñó a fumar, ni sé cuando, ni sé porqué… 
No sé porque empecé, si fumar mata, perjudica gravemente mi salud y la de los que están a mi alrededor, si cada cigarrillo que me fumo me quita 5 minutos de vida… 
Si, si, todo eso y mucho más, todo lo malo y todo lo peor.

Pero a mi, me salva el presente. 

Un problema se soluciona con un cigarrillo, dos problemas con dos cigarrillos, tres problemas con tres cigarrillos y cuatro problemas con cuatro cigarrillos y una botella de whisky. 

Me gusta fumar porque cuando fumo puedo pensarte y no echarme a llorar, me gusta fumar porque el alquitrán me amortigua el corazón. 

Y nadie que no fume podrá entenderlo, que hay humos que son capaces de anestesiar el alma.





 

sábado, 5 de febrero de 2011





Así, sin más.






Así de claro.
Nunca supe hablar con propiedad.
Cada vez que abría la boca era para empeorar la situación.
Una especie de impotencia comunicativa, no sé si me seguís...

Me preguntan qué tecnica o qué pinturas utilizo, qué texturas & con qué...
YO QUE SÉ!
Es en lo último que pienso, en la marca de un bote que contiene algo que mancha (o me limpia, metafóricamente hablando).
Todo eso da igual, no importa.
A mi no.

Trazos.
Ej: A lo mejor te estoy pidiendo ayuda y te parece una obra de arte, o todo lo contrario, te desagrada de tal manera que lo catalogas como "mierda". Pero el mensaje es el mismo: "Ayuda".

Técnica.
Nadie me dijo como pintar.
A veces pienso que pinta mi amigo Ego. Mi arrogante y querido Ego, que plasma y magnifica todos y cada uno de mis defectos pero que pegote tras pegote mimo hasta hacerlo virtud. (Autoaceptación).
Si, lo admito:
Pegote + Ego = Mi salvación.
Para al final, transmitir un mensaje que está tan podrido como yo.
Pero Ego no es tan malo.
Todos queremos a Ego.

Insisto.
Me es imposible ponerle palabras, ya que yo no nací con ese Don.

Escritores.
Echo de menos leer tres verdades bien crudas, mensajes en su punto, vuelta & vuelta.
Escritores talentosos que ya no se apiadan a la hora de buscar adjetivos y calificativos a toda esta mierda.
Queman y destruyen conceptos para crear otros que brotan de ellos mismos.
Más sinceros
Más vulnerables.
Más autenticos.

Y me encanta que sea así.
Es más humano, horrible y humano, lo que somos.
Se agradece sinceridad en las palabras aunque no guste a nuestros oidos.